Sobre mí

Escogí estudiar fisioterapia porque desde muy joven tuve una fascinación por el funcionamiento del cuerpo humano y el poder de la recuperación. Me intrigaba la idea de ayudar a las personas a superar lesiones, mejorar su movilidad y calidad de vida. Además, me atrajo la versatilidad de la fisioterapia, que abarca desde la rehabilitación de lesiones deportivas hasta el tratamiento de afecciones crónicas y el cuidado de pacientes en todas las etapas de la vida. La posibilidad de trabajar de cerca con los pacientes, ofrecerles apoyo durante su proceso de recuperación y ver cómo progresan hacia una vida más activa y saludable, fue lo que realmente me convenció de que la fisioterapia era la carrera ideal para mí.